Encontrar el material correcto para un proyecto específico se traduce en resultados mejores y mucho más duraderos. Utilizar el mejor metal para las condiciones específicas de las instalaciones o del ambiente permitirán a la empresa afrontar problemas comunes como el óxido y la corrosión. Esto, a su vez, mejorará la integridad estructural, así como su apariencia estética. Por eso, tomarse el tiempo suficiente para investigar todas las opciones disponibles y seleccionar el metal más efectivo para las necesidades de tu empresa puede traer muy buenas consecuencias a futuro, tanto a corto como a largo plazo.
Entre las opciones de metal disponibles en el mercado actual, el acero galvanizado es uno de los materiales más utilizados por las empresas, en especial para construcciones de exteriores y proyectos de fabricación personalizados.
Para que puedas tomar una decisión informada e invertir en el mejor material para las necesidades de tu empresa, CB Metal explicará a continuación los detalles más importantes acerca del acero galvanizado.
¿Qué es la galvanización?
La galvanización es un proceso por el cual el acero es recubierto por una capa delgada y protectora de zinc. Como solución, aborda el principal problema que sufre el hierro y sus aleaciones como el acero: el óxido. Aunque el proceso de oxidación y corrosión pueda ralentizarse, es inevitable que tenga un efecto por sobre estos metales. En situaciones en las que el acero sin tratar se encuentre expuesto a la humedad o a ambientes húmedos, el óxido y la corrosión causarán problemas muy rápido.
La galvanización ayuda a que el acero dure más tiempo, mejorando su resistencia a los procesos corrosivos y retrasar el esparcimiento del óxido. La capa creada a través de la galvanización es duradera y estable y protegerá al acero de los daños del óxido durante décadas.
Entre los procesos de galvanización de acero utilizados, encontramos la galvanización por inmersión en caliente. Es el proceso predilecto de CB Metal e involucra sumergir una pieza de metal, por lo general de gran tamaño, en un baño de zinc caliente.
El resultado de este proceso es una capa de zinc que crea una barrera entre el acero y la humedad de la atmósfera alrededor de la pieza. Este elemento cubrirá toda la superficie del metal e incluso ofrecerá una buena resistencia contra el óxido si es que la capa ha sido dañada.
A pesar de ello, la galvanización comenzará a degradarse con el tiempo. Este proceso es muy lento, salvo en situaciones en las que el acero galvanizado se encuentra expuesto continuamente al agua salada o a niveles muy altos de acidez.
¿Por qué escoger acero galvanizado para tu proyecto?
Protección continua contra el óxido
El beneficio principal de la galvanización es proteger el acero del óxido y la corrosión. La capa de zinc encima del acero galvanizado permite que los arquitectos, ingenieros y constructores puedan utilizar este material de manera más amplia, tanto en interiores como exteriores. Gracias al galvanizado, los demás beneficios del acero, como su alta resistencia al peso y la deformación, pueden resaltar mucho más cuando se encuentra protegido de una de sus principales debilidades.
Precios muy económicos y rentables
El costo es otro de los factores a considerar cuando se trata de protección contra el óxido. La galvanización es un proceso económico que no incrementa drásticamente el precio del acero tratado. Otros tipos de recubrimiento puede ser más costosos o deteriorarse en menos tiempo, incrementando los costos a largo plazo. Dejando de lado situaciones extremas en las que el acero galvanizado se encuentra expuesto a agua salada o acidez muy elevada, la galvanización ofrece un muy alto valor para las empresas.
Proceso de producción e instalación rápidos
El proceso de galvanización solo requiere sumergir las piezas de acero en zinc derretido. Para verificar los resultados, solo se requiere inspeccionar con la vista, en lugar de utilizar pruebas intrusivas. Esto significa que el acero galvanizado puede fabricarse mucho más rápido que otros materiales con otros recubrimientos que requieren de pruebas más extensivas para asegurar que están aptos para el uso industrial.
Además, el acero galvanizado se encontrará listo para ensamblar y manipular y no requiere de otros tratamientos una vez se encuentre instalado. Desde que la empresa solicita su orden inicial hasta completar el proyecto, el acero galvanizado representa un ahorro de tiempo y de costos de operación.
